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“Es espantoso lo que dice”: defensa de Penadés acusó a la jueza por argumentos arbitrarios

La magistrada Vargas apuntó que el exlegislador pretendió amedrentar a un testigo del caso al saludarlo y resolvió mantenerlo en prisión.

“Es espantoso lo que dice”: defensa de Penadés acusó a la jueza por argumentos arbitrarios

La magistrada Vargas apuntó que el exlegislador pretendió amedrentar a un testigo del caso al saludarlo y resolvió mantenerlo en prisión.

Por Joaquín Symonds
joaquinsymonds

La Justicia celebró este jueves una nueva audiencia por el caso de explotación sexual contra el exsenador blanco Gustavo Penadés y el exdocente de Historia Sebastián Mauvezín.

La instancia judicial tuvo como objetivo discutir las medidas cautelares sobre los acusados, algo que finalmente quedó laudado: la jueza Marcela Vargas decretó que ambos continuarán en prisión preventiva hasta abril de 2026.

La audiencia se realizó un día después de que la fiscal Isabel Ithurralde presentara la acusación y pusiera fin a la investigación iniciada por Alicia Ghione hace dos años. Ghione se apartó del caso en los últimos meses tras certificarse por problemas de salud, e Ithurralde fue quien la subrogó.

Durante la instancia de este jueves, y luego de que Vargas emitiera su fallo sobre las medidas cautelares de Penadés y Mauvezín, la defensa del exlegislador tomó la palabra. Penadés es representado por los abogados Homero Guerrero y Laura Robatto, quien fue la encargada de hablar.

Robatto pidió intervenir para hacer un “breve comentario”. “Hace dos años que, en realidad, la veo más a usted —en referencia a Vargas— y a todos los que están acá que a mi propia familia”, expresó.

La penalista argumentó que Penadés “ya fue condenado mucho antes de que se lo formalizara”. “Es un condenado social”, señaló, y agregó que resulta “irreal” sostener que su cliente mantiene poder alguno estando fuera del sistema político y en prisión.

“En los dos años que lleva preso, no lo fue a ver un solo político”, insistió la abogada.

En su resolución, Vargas había señalado que el exsenador llegó a “toser fuerte” en audiencias pasadas con el fin de intimidar a testigos, y que su personalidad “avasallante” podría afectar a los involucrados en el caso.

Robatto replicó que su cliente estaba “con fiebre” y que por eso tenía ojeras. “Usted misma dijo: ‘Lo veo ojeroso’, ‘¿se siente bien?’. Yo misma le fui a comprar el medicamento”, acotó.

Vargas la interrumpió y aclaró que, según el protocolo policial, no se permite dar medicamentos a los acusados. Sin embargo, Robatto sostuvo que la propia jueza le había autorizado a comprarlos.

La defensora también cuestionó que Vargas hubiera mencionado, como ejemplo de intento de amedrentamiento, que Penadés “traía comida”. “Usted prácticamente dio a entender, siendo jueza de garantías, que el señor venía a repartir comida. Es espantoso lo que acaba de decir ahora acá. ¿Por qué no lo dijo antes?”, preguntó Robatto, mientras Vargas le pidió que no le gritara.

La abogada criticó además que la jueza hiciera esos comentarios en una instancia en la que estaban presentes los medios de comunicación. “¿Usted está actuando para la prensa?”, preguntó Vargas. “No”, respondió Robatto. La jueza acotó que “los que piden cámaras son los abogados, no los jueces”.

Robatto recordó que en una audiencia anterior un policía se descompuso y que Penadés lo asistió porque sufría un cuadro de hipoglucemia. “Dos años después se le reprocha al señor que tuvo esa gentileza”, lamentó.

Vargas, en tanto, sostuvo que el exlegislador aún conserva poder y mencionó que saludó a Federico Rodríguez, un testigo del caso y expolicía que apareció en la causa cuando se descubrió la trama que involucraba al exjerarca de la cárcel de Santiago Vázquez (exComcar), Carlos Taroco.

“Saludarlo, como ha saludado a todo el mundo —ahora le voy a prohibir que no salude, que no mire, que no tosa— es un acto de que está todo bien”, replicó Robatto, en referencia al vínculo entre Penadés y Rodríguez, quien fue clave para desarmar la investigación paralela que se intentó montar al inicio del caso.

La defensora sostuvo que “nada sorprende”, porque durante todo el proceso judicial iniciado hace dos años “se ha adolecido de faltas de garantías”. “Le voy a decir una cosa, doctora: estoy orgullosa de defender a Penadés, y lo quiero decir acá. Mi defendido tosió porque estaba enfermo y saludó. Esos fueron los dos argumentos que se trajeron acá”, dijo Robatto, en alusión a los motivos que, según ella, la jueza utilizó para extender la prisión preventiva.

La penalista cuestionó a Vargas por afirmar que no conoce el contenido de los testimonios de los 54 testigos del caso, a los que Robatto calificó como “disparates”. En ese contexto, citó al jurista Raúl Zaffaroni: “Los ponemos presos para después ver si los ponemos presos”.

Robatto expresó que le “duele” que la jueza se refiera a los argumentos para mantener a Penadés detenido “en ese tono”. “Me echan en cara que traiga una milanesa para alguien que se siente mal, porque todos nos convidamos”, agregó.

Sostuvo además que no existió entorpecimiento previo y apuntó contra Ghione por un supuesto “uso y abuso de poder de parte”. “Hemos denunciado este hecho”, dijo, y recordó que en 25 años de ejercicio nunca había hecho algo similar.

“Los riesgos actuales usted me los está dando porque mi cliente tosió, repartió sánguches y saludó a Rodríguez. Pero hace dos años que está preso, y usted no ha tenido, como jueza de garantías, una sola queja de Penadés”, concluyó Robatto, al afirmar que su defendido “es un preso como cualquier otro”.

Fuente: Montevideo Portal

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