
“Esperemos que sea rápido, no por nosotros, sino por los niños": continúan las obras para el realojo del asentamiento Costanera
Juan contó a Telemundo que hace algunos años comenzó, junto a otros vecinos, a movilizarse para reclamar una solución habitacional ante los problemas de salud que sufrían varios niños del lugar por exposición al plomo.
En el barrio Lavalleja, conocido también como la Ribera del Miguelete, avanzan las obras de realojo del asentamiento Miguelete o Costanera, que permitirán que 138 familias accedan a una vivienda digna.
El proyecto se desarrolla en el predio lindero a la Ribera del Miguelete, delimitado por las avenidas Batlle y Ordóñez, de las Instrucciones y Aparicio Saravia. Allí vivirán 402 personas, mientras que otras 30 familias serán realojadas mediante compra de vivienda usada.
La Intendencia de Montevideo (IMM) cedió cuatro predios y la construcción está a cargo del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (MVOT), con un plazo total de dos años.
La alcaldesa del Municipio G, Leticia de Torres, destacó que “no solo es la mejora en la calidad de vida, no solo es la casa, sino también es la mejora del entorno”. Y detalló: “Se va a conectar el saneamiento, van a haber otras obras de infraestructura, que en eso está trabajando la Intendencia y la inducción en equipo”.
Señaló que los vecinos recibieron el inicio de las obras con mucha alegría, luego de un tiempo de desconfianza, y comentó que al ver el obrador y los trabajos en marcha manifestaron su felicidad.
Entre los vecinos beneficiados se encuentra Juan, que vive en el barrio desde 2005. Contó que hace algunos años comenzó, junto a otros vecinos, a movilizarse para reclamar una solución habitacional ante los problemas de salud que sufrían varios niños del lugar por exposición al plomo.
“Hará unos cuatro o cinco años empezamos a moverlo con los vecinos por el tema de que hay muchos niños acá y la enfermedad del plomo en sangre que tienen”, relató a Telemundo.
Padre de cuatro hijos, señaló que varios de ellos padecen plombemia y que el realojo representa una oportunidad de mejorar su calidad de vida. “Es un tema de salud, seguro —afirmó—, porque más bien es para ellos, para que puedan tener una vida sana”, subrayó.
Con emoción, celebró el inicio de las obras después de años de espera. Dijo estar “sin palabras”, y agregó que sus hijos también están entusiasmados. “Están contentos, seguro. Ven la obra ahí trabajando, que ya empezó, y es increíble”, comentó.
Otra vecina, Rosario, vive allí desde hace más de 15 años junto a sus nietos e hijos. Contó que dos de sus nietos padecen también plombemia.
“Estamos rodeados de zanjas que están abiertas y cruzan toda la suciedad. Nos inundamos. Ratas, víboras, de todo hay acá. Perdemos todo. Sinceramente perdemos todo”, dijo al contar lo que sucede cada vez que el agua llega a sus casas.
“Esperemos que sea rápido (el realojo), no por nosotros, sino por los niños. Y por la gente enferma también”, cerró.
Fuente: Teledoce